El tipo de alimentación que llevamos influye directamente al estado de salud de nuestro cabello. ¿Cómo lo podemos mantener sano a través de lo que comemos?

Se dice que somos lo que comemos, y definitivamente es totalmente cierto. Físicamente (ya sea estéticamente o en el estado de salud) no es igual una persona que mantiene su dieta comiendo rápido y a base de «fast food», que una persona que come equilibradamente aportando los nutrientes y vitaminas necesarias para que el cuerpo (y en definitiva, la mente) funcione perfectamente y en su plenitud. Nuestra piel y nuestro cabello, son consecuencia directa de lo que comemos, y la piel se reconstruye y el cabello nace más o menos sano dependiendo de los alimentos que ingerimos.

Entendemos como un cabello brillante aquél que es flexible, manejable, con brillo y sedosidad. Un cabello que, desde su nacimiento por el folículo piloso, es fuerte y no se rompe con facilidad. Todo esto hace que sea visiblemente mucho más saludable, con más vitalidad y movimiento, en definitiva, ¡una melena increíble! A veces pasa que lo cuidamos tanto como podemos y, aun así, no lo vemos con plena vitalidad. Esto suele deberse a que la alimentación no es la adecuada.

 

¿Qué alimentos influyen y ayudan a que tengamos un cabello sano?

 

Algunos de los nutrientes que ayudarán al crecimiento del cabello, por ejemplo, son los siguientes:

Los aminoácidos: Ayudan al crecimiento correcto del cabello y se encuentran en alimentos como el pescado, la carne, los productos lácteos y la soja.

El colágeno hidrolizado: Estimula el crecimiento e hidrata el cabello. Se puede conseguir en farmacias.

Las proteínas: Estimula a la creación de nuevas células y tejidos y a su mantenimiento. Lo podemos encontrar en la carne y el pescado.

El zinc: Promueve el crecimiento del cabello y lo fortalece, lo encontramos en alimentos como las nueces y las castañas.

 

Algunos de los nutrientes que evitarán la pérdida del cabello, por ejemplo, son los siguientes:

El ácido fólico: Evita a caída del cabello, aumenta la resistencia del cuerpo y el efecto de la vitamina B12. Lo podemos encontrar en las legumbres.

El hierro: Evita la caída del cabello y lo podemos encontrar en las lentejas, la carne roja y algunos moluscos.

La vitamina H o Bitoina: Esencial para el crecimiento de las células. La encontramos en la soja y las yemas de huevo.

 

Algunos de los nutrientes que ayudarán a fortalecer tu cabello, por ejemplo, son los siguientes:

El calcio: Evita que el pelo que vuelva quebradizo y lo encontramos en la leche, el tofu, el brócoli y la avena, por ejemplo.

Azufre: Un componente presente en la queratina del cabello que se encuentra en la carne, huevos, frutos secos, leche y otros.

La vitamina E: Previene el daño celular asociado con el envejecimiento y mejora la microcirculación del cuero cabelludo. Lo podemos encontrar en alimentos como los cereales y los aceites vegetales.

La vitamina F: Evita la aparición de caspa y lo encontramos en aguacates, nueces o semillas de girasol.

 

Algunos de los nutrientes para un cabello brillante e hidratado son los siguientes:

El agua: Muy importante tomar unos 2 litros al día para mantener una piel y un cabello perfectamente hidratados.

Potasio: Ayuda a mantener el agua en el cabello haciéndolo más flexible y menos quebradizo. Lo encontramos en, por ejemplo, los plátanos.

La vitamina A: Ayuda a combatir la degeneración de las células y el exceso de grasa. Está presente en la carne de vaca, el hígado, la zanahoria o la papaya, entre otros.

 

¿Qué tratamientos Z.ONE CONCEPT nos puedes ayudar a aportar estos nutrientes?

Estos son ejemplos de algunos de los tratamientos ricos en proteínas, aminoácidos, vitamina E, ácido fólico, ácido hialurónico, entre otros.

 

Ponte en contacto con nosotros haciendo click aquí para más información

¡Cuida tu cabello y tu alimentación para conseguir una melena absolutamente radiante!